UNA MUJER EN LA LUCHA POR EL TITULO.
Tras su exhibición en el Montecarlo, Röhrl era el gran rival de los pilotos de Audi en la lucha por el titulo. El alemán, gran estratega, exprimió al máximo las
características de un coche inferior y aprovechó la irregularidad de sus rivales. De todas formas, él esperaba enfrentarse a Mikkola y quien le disputó realmente
el título fue Michele Mouton.
Tras su exhibición en el Montecarlo, Röhrl era el gran rival de los pilotos de Audi en la lucha por el titulo. El alemán, gran estratega, exprimió al máximo las
características de un coche inferior y aprovechó la irregularidad de sus rivales. De todas formas, él esperaba enfrentarse a Mikkola y quien le disputó realmente
el título fue Michele Mouton.
Después de dejarse sorprender en un seco y limpio Montercarlo, por el Ascona de Röhrl, los Audi debían dominar plácidamente en Suecia, y mas con el refuerzo de Stig Bomqvist. Mikkola dominó hasta el tramo 25, en el que se salió quedando clavado en un muro de nieve.
Blomqvist lo evitó por centimetros, pero Mouton estrello
su Quattro contra el de su compañero. Ambos acabaron, pero con la francesa en quinta plaza y Mikkola fuera de los puntos, así que Stig conservó el liderato pese a
los ataques de Vatanen con el Escort. Röhrl, tercero y a la expectativa, se instalaba en la cabeza del campeonato.
su Quattro contra el de su compañero. Ambos acabaron, pero con la francesa en quinta plaza y Mikkola fuera de los puntos, así que Stig conservó el liderato pese a
los ataques de Vatanen con el Escort. Röhrl, tercero y a la expectativa, se instalaba en la cabeza del campeonato.
En el rally de Portugal los Opel sorprendieron primero con Henry Toivonen a la cabeza, Mikkola le sustituyó pero se salió y Michele Mouton pasó a controlar la
carrera. Röhrl se conformaba con el segundo puesto pero rompió un triángulo de la suspensión y abandonó. La francesa subió por segunda vez en su carrera a lo
mas alto de podium, escoltada por el sueco Per Eklum, con Toyota Celica, y el austriaco Franz Wittman con otro Audi.
OPEL Y RÖHRL A LA CABEZA.
Audi decidió que no se le había perdido nada en el Safari, así que Opel aprovechó la ocasión, con Rauno Aaltonen como punta de lanza, y Röhrl en la emboscada,
la marca alemana dominó la carrera hasta que el coche del finlandés se averió. Entonces, Shekhar Metha, que había preferido uno de los viejos Datsun 160J a los
nuevo cupes Violet GTS, puso la directa, y pese a cambiar, nada menos que cinco puentes traseros, ganó por cuarta vez consecutiva el Safari por delante de un Röhrl
que aumentaba su diferencia en el mundial de pilotos, y situaba a Opel líder del mundial de marcas.
Si en el Safari, Audi estuvo ausente en Corcega casi también, Mikkola no llegó al primer tramo, Wittman abandonó con el motor roto y Mouton conservadora quedó en
septima posición.
La victoria se la adjudicó Ragnotti con el pequeño Renault 5 Turbo con el que maravilló a todos y dejó a casi seis minutos con el Ferrari 308GTB
de Jean Claude Andruet. Röhrl, a lo suyo acabó cuarto. En Corcega debutó el primer autentico Grupo B el Lancia 037, con el que Attilio Bettega llegó a ir tercero
antes de romperse las piernas en un accidente.
LA SEGUNDA DE MOUTON.
Audi llevó al Acropolis cuatro coches para alejar a Opel de los puestos de cabeza en un terreno desfavorable para ellos, pero de nuevo les salió mal, y de los cuatro
coches solo acabó el de Mouton que ganó la carrera, con Röhrl eso sí segundo, El Lancia de Allen que llegó a liderar la prueba fue la sorpresa de la carrera. Al final,
polémica cuando el alemán se le ocurrió declarar que "un chimpancé me habría ganado con un Audi". El de Opel siempre mantuvo que con sus palabras quiso ejemplificar
la superioridad de los Audi, pero Mouton se lo tomó como algo personal. Las relacciones entre ambos se enfriaron mucho, lo que aún dio más morbo al resto de temporada.
En los rallys siguientes, Mikkola iba a seguir coleccionado abandonos y mientras, Mouton dejaba pasar una buena ocasión en Nueva Zelanda, donde los nuevos Toyota Celica
2000GT conducidos por Waldegaard y Eklund conseguían un sorprendente doblete. En Brasil, en un rally pesimamente organizado y sin los Grupo 4 necesarios para conseguir
la puntuación plena, la francesa ganaba a Röhrl que, sin embargo con su segundo puesto y el tercero de Nueva Zelanda, se escapa en el mundial de pilotos.
Con tres carreras por delante en el Mundial de Marcas, y pese a la ventaja de Opel, Audi sería campeona si ganaba las tres al contabilizarse solo los siete mejores resultados. En el mundial de pilotos, con cuatro carreras pendientes, Mouton estaba obligada a ganar al menos dos. En Finlandia Röhrl, que la consideraba muy peligrosa,
estuvo ausente, Opel, en un grave error de calculo, solo inscribió un solo coche para Henry Toivonen, que arbitró mas de medio rally, el duelo de los Audi de Mikkola
y de Blomqvist que acabaron por este orden, completando el podium finlandés Airikkala, con un Mitsubishi Lancer tras el abandono de Toivonen.
RUSH FINAL DE ROHRL.
En el Rally de San Remo Walter Röhrl no pudo con los Audi, Blomqvist y Mikkola lideraron la exhibición de los Audi, con el alemán tercero por delante de Mouton. A la
francesa solo le valía ganar el Bandama, pero la noche antes del comienzo le comunicaron el fallecimiento de su padre. La piloto guardó la noticia para sí y salió dispuesta a dedicar la victoria y posible titulo a su progenitor, pero tras dominar la carrera, una salida de carretera y una rueda rota acabaron con sus esperanzas. Röhrl
heredó el liderato y ganó la carrera y el Mundial. Afortunadamente para Audi el Bandama no era puntuable para el mundial de Marcas, así que en el RAC con Röhrl de
vacaciones, conquistó su primer mundial. Mikkola obtuvo su segundo triunfo de la temporada por delante de una excelente Mouton del Opel Ascona 400 de Toivonen. Markku
Allen, cuarto, demostró que el Lancia 037 estaba ya maduro para afrontar el Mundial y convertirse , en 1983, en el gran rival de los Audi Quattro.
de Jean Claude Andruet. Röhrl, a lo suyo acabó cuarto. En Corcega debutó el primer autentico Grupo B el Lancia 037, con el que Attilio Bettega llegó a ir tercero
antes de romperse las piernas en un accidente.
LA SEGUNDA DE MOUTON.
Audi llevó al Acropolis cuatro coches para alejar a Opel de los puestos de cabeza en un terreno desfavorable para ellos, pero de nuevo les salió mal, y de los cuatro
coches solo acabó el de Mouton que ganó la carrera, con Röhrl eso sí segundo, El Lancia de Allen que llegó a liderar la prueba fue la sorpresa de la carrera. Al final,
polémica cuando el alemán se le ocurrió declarar que "un chimpancé me habría ganado con un Audi". El de Opel siempre mantuvo que con sus palabras quiso ejemplificar
la superioridad de los Audi, pero Mouton se lo tomó como algo personal. Las relacciones entre ambos se enfriaron mucho, lo que aún dio más morbo al resto de temporada.
En los rallys siguientes, Mikkola iba a seguir coleccionado abandonos y mientras, Mouton dejaba pasar una buena ocasión en Nueva Zelanda, donde los nuevos Toyota Celica
2000GT conducidos por Waldegaard y Eklund conseguían un sorprendente doblete. En Brasil, en un rally pesimamente organizado y sin los Grupo 4 necesarios para conseguir
la puntuación plena, la francesa ganaba a Röhrl que, sin embargo con su segundo puesto y el tercero de Nueva Zelanda, se escapa en el mundial de pilotos.
Con tres carreras por delante en el Mundial de Marcas, y pese a la ventaja de Opel, Audi sería campeona si ganaba las tres al contabilizarse solo los siete mejores resultados. En el mundial de pilotos, con cuatro carreras pendientes, Mouton estaba obligada a ganar al menos dos. En Finlandia Röhrl, que la consideraba muy peligrosa,
estuvo ausente, Opel, en un grave error de calculo, solo inscribió un solo coche para Henry Toivonen, que arbitró mas de medio rally, el duelo de los Audi de Mikkola
y de Blomqvist que acabaron por este orden, completando el podium finlandés Airikkala, con un Mitsubishi Lancer tras el abandono de Toivonen.
RUSH FINAL DE ROHRL.
En el Rally de San Remo Walter Röhrl no pudo con los Audi, Blomqvist y Mikkola lideraron la exhibición de los Audi, con el alemán tercero por delante de Mouton. A la
francesa solo le valía ganar el Bandama, pero la noche antes del comienzo le comunicaron el fallecimiento de su padre. La piloto guardó la noticia para sí y salió dispuesta a dedicar la victoria y posible titulo a su progenitor, pero tras dominar la carrera, una salida de carretera y una rueda rota acabaron con sus esperanzas. Röhrl
heredó el liderato y ganó la carrera y el Mundial. Afortunadamente para Audi el Bandama no era puntuable para el mundial de Marcas, así que en el RAC con Röhrl de
vacaciones, conquistó su primer mundial. Mikkola obtuvo su segundo triunfo de la temporada por delante de una excelente Mouton del Opel Ascona 400 de Toivonen. Markku
Allen, cuarto, demostró que el Lancia 037 estaba ya maduro para afrontar el Mundial y convertirse , en 1983, en el gran rival de los Audi Quattro.
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